Los makers son personas que usan herramientas clásicas y tecnológicas para fabricar objetos de todo tipo, normalmente para su propio uso. Son personas que han adaptado la filosofía del DIY (Do it yourself) de toda la vida al ámbito de la tecnología para desarrollar sus proyectos: suelen usar impresioras láser y 3D, programas de código abierto, componentes electrónicos, productos de robótica y muchas otras cosas.
La cultura maker siempre ha existido pero antes se les llamaba artistas o artesanos
Lo cierto es que esta corriente cultural que promueve el uso artesanal y combinado de tecnologías y programas informáticos de código abierto para fabricar, está encontrando cada vez mayor espacio en las aulas.
Y no nos extraña. Estos son algunos de los beneficios por los que nos gusta
Los alumnos se equivocan y aprenden de sus errores, mejoran sus diseños partiendo de esos errores y gestionan la frustración, desarrollando la capacidad de seguir adelante, con perseverancia, y entienden el fracaso como parte normal y necesaria del aprendizaje. Es el sistema de ensayo y error.
Se motiva a los alumnos con propuestas de trabajo interesantes para ellos, ligadas al mundo real y a problemas auténticos. Construir algo que les gusta les hace sentirse orgullosos.
Mejora su concentración.
Les invita a preguntarse, fomenta, su curiosidad, su creatividad y la cultura emprendedora.
Fomenta el pensamiento lógico y la experimentación, animándolos a investigar.
Se puede introducir a cualquier edad, desde infantil a bachillerato o formación profesional.
Es muy útil para desarrollar las competencias digitales y tecnológicas de los alumnos.
Se puede usar en proyectos transversales que impliquen a más de una asignatura.
Sería una pena aprovechar todas estas ventajas en casa.
Evidentemente podemos proponer a los niños diferentes retos usando materiales reciclados o de uso cotidiano, como el típico reto de salvar el huevo.
También hay juguetes para hacer pequeños proyectos para casi cualquier edad.
Aquí tienes algunas propuestas:
De 4 a 7 años: Kit de plastilina conductora para empezar a experimentar con la electrónica y los materiales conductores.
A partir de 8 años: Kit para construir un sistema automático de riego de plantas que funciona con energía solar.
A partir de 10 años: kit para construir un altavoz con el que después hacer diferentes experimentos,
A partir de 12 años: No siempre es fácil encontrar juguetes para los niños un poco más mayores, pero te garantizamos que con este kit triunfarás, Este kit es para construir un auténtico sintetizador.